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Si ya existen los automóviles y bicicletas eléctricas ¿ Por qué no un scooter? Y mucho mejor si está hecho con materiales reciclables y naturales, como el bambú.
La idea es del diseñador francés Antoine Fritsch, quien ha hecho un modelo que logra juntar la belleza, lo práctico, el respeto al medio ambiente y el empleo de materiales sostenibles.
El motor eléctrico está ubicado en la plataforma donde lo usuarios apoya los pies, y pasa completamente desapercibido, no sólo por estar escondido, sino también por no producir casi ruido.
La velocidad máxima del aparato son unos 30 kilómetros por hora y la autonomía es de unos 35 kilómetros.
Lo malo, como pasa muchas veces, es que es sólo un prototipo, y para que salga a la venta requerirá de un subsidio que todavía no ha logrado. En todo caso, el vehículo es muy bonito:
